28/2/08

El culto a la Diosa Madre

Informe y texto: Karina Donangelo

...“En el principio era la Gran Diosa, y la Gran Diosa era la Tierra, y la Tierra era la Diosa”...


Durante miles de años, la mayoría de nuestros ancestros veneraron a una Diosa Madre, honrada como la diosa de la vida pero también de la destrucción.Se han encontrado numerosas imágenes de diosas en pinturas rupestres y figuras talladas o pequeñas esculturas, que datan de más de 35.000 años antes de Cristo. Algunas de esas imágenes fueron llamadas “Afroditas” o “Venus”. Tal vez la más famosa sea la “Venus de Willendorf”. La mayoría de ellas muestran seres redondos y abundantes. Las amplias formas simbolizan prosperidad y fertilidad.Si bien, los orígenes del culto de la Gran Diosa permanecen ocultos en el neblinoso crepúsculo de los tiempos prehistóricos; aún hoy, hombres y mujeres de todas partes del mundo veneran a una figura femenina superlativa. El cristianismo adora a la Virgen María. En la India existe un panteón de numerosas diosas; Durga y Kali se destacan entre otras. Algunas Vírgenes Negras de antiguos santuarios todavía dan testimonio de la Diosa – Madre.En Japón, la gran diosa solar Amaterasu es honrada como la madre Divina. La diosa de la Compasión, Kuan Yin conserva muchísimos devotos en China. Los esquimales rinden honor a la Madre Océano, Sedna. En Brasil, Iemanjá, la Madre Diosa del Mar es reverenciada con multitudinarias procesiones el 1 de Enero de cada año.En Perú, más específicamente en Tihuanaco, en la parte central de la Puerta del Sol, se puede ver una figura que se identifica con el Dios Viracocha, que conformaría una trinidad junto a Kon y Quilla, en la religión incaica. Quilla era la Diosa femenina, la Diosa Luna, equivalente a Isis de Egipto, y a la misma Virgen María de la iconografía cristiana.En África, tanto como en Cuba y Brasil, los Orishás son venerados como dioses y diosas. Y en la tradición judía moderna, se sostiene la presencia de la Shejinah. Pero la notable similitud que se observa cuando se comparan a las diosas de la antigüedad no parece ser producto de la casualidad. Numerosas diosas poseen los mismos atributos, en diferentes culturas. No sólo los egipcios, caldeos, fenicios, griegos y romanos sino también los hindúes, los budistas de China y el Tíbet, los godos, anglosajones, druidas, mexicanos y peruanos derivan sus ideas religiosas de una supuesta fuente común.Lo cierto es que en la historia de las Civilizaciones hay cultos y símbolos que desbordan completamente las fronteras del tiempo y el espacio, y que son para nosotros, todavía un enigma. Esto es, de qué manera ha habido conexiones entre pueblos tan lejanos.
LA DIOSA MADRE EN GRECIA
Mucho antes de que el propio Zeus tomara posesión del panteón griego, los mortales ya veneraban a una gran “Señora”, no sólo en el archipiélago jónico, sino en todo el entorno mediterráneo. A esta “Señora” también se la denominaba cariñosamente “Madre” (ama), o “hembra” (ame), “la que pare” (amatu) y “la que resucita” (puia). Así lo han escrito centenares de escribas- sacerdotes iberotartésicos, etruscos, minoicos, egipcios, hititas, sumerios, etc.Se la ha representado con cuernos de bueyes, lanzas, plantas y animales, especialmente con la serpiente.Mientras que para algunos historiadores, arqueólogos y antropólogos, se asocia la figura de Démeter a la de la Gran Diosa Madre; otros sostienen que su par griega fue Atenea.Sin embargo, las semejanzas más notables parecieran darse entre la antigua diosa babilónica Istar o Astarté, de quien se cree que habría surgido el mito de la Diosa Madre con la figura de la diosa griega Afrodita.
AFRODITA O ASTARTÉ
Se dice de Afrodita que fue “nacida del mar”. Es la diosa del amor y de la belleza, la reina de la amistad amorosa y de todos los placeres y pasiones, diosa de la fecundidad, de las flores y la primavera. El culto a Afrodita, encerraba dos facetas: la más elevada se sintetizaba en “Afrodita Urania”, la Afrodita del Cielo, que era la madre del Amor bello y espiritual. Pero había un aspecto inferior de su veneración, como “Afrodita Pandemos”, que representaba el amor común, terrenal, conducente a los malos deseos, bajo e indigno.Afrodita sería la correspondencia de la diosa Lakshim en la India. En la mitología hindú, Lakshim era la diosa de la dicha y de la belleza. Esposa de Vishnú. En la religión védica fue una desconocida y no apareció hasta el brahamanismo posterior. Se la representa sentada sobre una flor de loto y con un loto en la mano, símbolo de la fertilidad.Con la llegada de los romanos, Afrodita pasó a llamarse Venus. Pero continuó siendo la diosa de la belleza y del amor en todas sus manifestaciones. Sin embargo los orígenes de Afrodita parecen ser mucho más antiguos.Se cree que su figura remite a la antigua Astarté, diosa fenicia adorada bajo diferentes nombres por todos los pueblos orientales. Los griegos la llamaron Afrodita o “nacida de la espuma del mar”, fecundada por la sangre de la herida de Urano, al ser mutilado por Cronos.Según la mitología griega, Zéfiro la condujo hacia la isla de Chipre y allí fue recogida por las Horas. Otra leyenda cuenta que Afrodita nació de Zeus y Dione.El culto a Afrodita estuvo muy extendido en Grecia, donde se le consagraron templos en la isla de Chipre, Pafos, Armatonte, Citerea, etc. En un principio, Afrodita fue la diosa del amor puro y la castidad conyugal (Afrodita Urania y afrodita Nyflia), pero más tarde si figura pasó a simbolizar el amor físico (Afrodita Pandemos) y en su culto se mezclaron prácticas supersticiosas y obscenas. Los primeros pueblos pertenecientes a la región que actualmente corresponde a Italia, la conocieron con los nombres de Murcia, Libentina y Herentatis. Sólo al ser asimilada con la Afrodita griega recibió el nombre de Venus.Venus aparece en un principio como la diosa de la naturaleza creadora, especialmente de la primavera y los viñedos, lo que remite a la fertilidad. Y luego se transformó en la diosa de la voluptuosidad y el deseo. Tuvo en Roma varios santuarios, en los que era adorada, no sólo con los nombres ya mencionados, sino también bajo los nombres de Cleoncina, Libitina, Verticordia, Victrix, Obsequieus, Genitrix y Ericina, cada uno de los cuales supone un atributo distinto.A Venus le estaba consagrado el mes de Abril y su fiesta principal era el primer día de aquel mes; aunque en honor suyo se celebraba la “Vinalia”, en el mes de Agosto. Le estaban consagradas las rosas, las manzanas, la granada, el mirto, el cisne, la paloma, la liebre y el carnero.Al principio, se la representaba vestida, después desnuda o semidesnuda, de pié, apoyada sobre una tortuga o sobre una concha de mar, saliendo del agua, sobre un carro tirado por cisnes o por palomas y seguida por un cortejo de tritones y Nereidas.En períodos de decadencia, tanto la Afrodita de los griegos, como la Venus de los romanos fue la diosa a la que se le consagró la prostitución sagrada, practicada y regenteada por sacerdotisas, que desarrollaban esta actividad en los templos dedicados a la diosa. Allí concurrían hombres del imperio y numerosos extranjeros, por lo que la adoración a estas deidades terminó teniendo un fuerte contenido sexual.
ASTAROT O ASTARTÉ
Fue la deidad femenina en la mitología de las razas semíticas. Desempeñaba el mismo papel que Isis en la mitología egipcia y Afrodita en la griega. Al parecer fue Astarot el símbolo de la Luna y del planeta Venus.Astarot, también se denominó Astarté. Esta última fue la deidad del antiguo pueblo de los filisteos, que abatieron a los judíos por orden de Samuel. Era también la divinidad de los sidonios, a quien rindió adoración el rey Salomón, cuando se dice que las mujeres de Sidón lo arrastraron hacia la idolatría. Esta deidad era análoga no sólo a la Afrodita de los griegos, sino a otra deidad femenina helena: Artémis. Se la representaba con figura de mujer, y una medialuna sobre su cabeza.Los fenicios la llamaban Istar; los árabes Athfar; los hebreos Astorel. Y era también la Venus de los romanos, de los asirios y los cartagineses.Se cree que Astarté tuvo su origen en la antigua Babilonia. Los habitantes del imperio babilonio veían todas las cosas distribuídas en dos principios (o fuerzas)opuestas: Apsu, principio masculino, origen del Bien y Tiamat, principio femenino, origen del mal.Mientras que Apsu era el padre del mar y los planetas, Tiamat era la madre del barro y de los mortales. De la unión de ambos principios nacieron los dioses. Las tres divinidades principales en la religión babilónica eran Anu, el gran dios de los dioses, que reinaba en el cielo; Ea, reina del mar y Enlil, dios de la Tierra.Las tres divinidades crean el Sol, la Luna y las estrellas. Como se ve los distintos dioses estaban asociados a los cuerpos celestes. Por eso el planeta que más tarde recibió el nombre Venus (o Afrodita) era la representación zodiacal de la diosa del amor de los romanos y griegos y se asociaba entre los sumerios a su diosa del amor, Istar.Aparte de las referencias bíblicas y de los escritores griegos, las únicas fuentes para el estudio de la religión de los pueblos mesopotámicos son todos los textos cuneiformes trazados en tablillas de barro y las escasísimas representaciones iconográficas.En los templos consagrados a Astarot o Astarté, también se practicó la prostitución sagrada. Se dice que esta diosa fue la esposa del dios Baal. Tanto en los templos de la deidad femenina, como en los que se erigieron en honor al Dios Baal, se llevó a cabo todo tipo de practicas sexuales, incluyendo la sodomía. Por tal motivo, se comprende, conforme a la tradición hebrea, y a los relatos del Antiguo Testamento, que el pueblo israelita tuviese como regla mantenerse apartado de los “pueblos apóstatas” de la antigüedad, a fin de mantenerse “santos en la fé”.
KALI
En la mitología hindú, a la diosa Kali se la conoce como una de las representaciones de Durga. Representa a la Diosa Madre, en su fase destructiva, pero también a aquella que da lugar a la conformación de un nuevo ciclo de vida. A Kali se la representa como una mujer negra con cuatro brazos; en una mano lleva una espada, con la cual corta todas las limitaciones, en la otra lleva la cabeza del gigante al que ha dado muerte (representa la destrucción del ego de sus devotos); y con las otras dos manos anima a sus feligreses. Lleva también dos cadáveres como pendientes y un collar de calaveras. Su única vestimenta es una faja hecha con las manos de hombres muertos. Su lengua pende por fuera de su boca. Su cara y uno de sus senos están embadurnados con sangre. Se yergue con un pie sobre el muslo y otro sobre el pecho de su marido. La guirnalda de Kali está formada por 51 calaveras humanas que representan las 51 letras del alfabeto sánscrito, considerado como una lengua sagrada, cargada de conocimiento y sabiduría. Con sus trece ojos Kali ve pasado, presente y futuro. Su lengua representa el principio activo de la naturaleza, y exalta la carga sexual en función de la fertilidad.Se cree que el amor de Kali es tan grande como su furia.Algunos estudiosos aseveran que kali es la Sakti sagrada de Siva. Es la “Jagrata”, la “muy despierta Kali”, hermosamente terrible. Se dice que cuando Siva inicia su danza, anuncia el fin y la DESTRUCCIÓN. Es allí cuando la deidad se convierte en Kali.En India existe una Sociedad secreta denominada “Kapálika”. Hay quienes dicen que la misma es más antigua que la Hermandad Goonda. Adoran a Kali en el templo de kalighat. Su costumbre de sacrificar a un niño todos los viernes del mes hizo que los ingleses vetaran la Sociedad en 1.831. De este modo pasó a la clandestinidad, sin embargo, y aunque alejada de algunas de sus prácticas originales, la sociedad aún hoy se mantiene activa.Durga es la Madre Diosa. Se presenta púdica. Por eso Kali es el reverso. Desvergonzadamente despojada, lasciva. Adorar a Kali, más allá de su día festivo es seguir el Vamachara, el “Tantra zurdo”.Para los curiosos, Kali es terrorífica y destructora, pero para sus fieles, Kali trae la libertad, liberándolos de su negatividad; concede gracias y disuelve el miedo. Es la guerrera de los mundos, que nunca evita la batalla.Kali es la diosa de la destrucción, pero es también dadora de vida. Pues, como cada ciclo de la vida, ella fija un principio y un final.Así reza una estrofa de su Himno:
“El Mundo es dolor,Oh, terrible mujer de SivaEstás masticando la carne;Oh terrible mujer de SivaTu lengua está bebiendo la sangre¡Oh, Madre Oscura! Oh, Madre desnudaOh, amada de SivaEl Mundo es dolor.”
LILIT
La figura de Lilit representa un aspecto de la Gran Diosa Madre, en la antigua Babilonia. Fue venerada como Lilitu, Istar o Lamatsu.La mitología judía la pone en reinos más oscuros; se dice de ella que fue un demonio perverso de la noche, una apropiada compañera para Satán.Se la conoce como la Luna Oscura o Luna Negra.Astrológicamente el símbolo empleado para representar a Lilit es precisamente una luna negra, opuesto al que se emplea para la luna real.Según la tradición popular judía, al comienzo del libro de Génesis se encuentran dos relatos de la creación del hombre. En el capítulo primero, Elohim crea un único ser llamado Adán; y esto dio pié para que surgiera una tradición que aseverara que este ser era varón y mujer a la vez (Gen 1:27); y en el capítulo segundo, Elohim crea una mujer de la costilla de Adán (Gen 2:21).Esta discrepancia dio origen a la leyenda de Lilit, como la primera esposa de Adán, anterior a Eva. Lilit, al ser creada simultáneamente con Adán, se consideró a sí misma como igual a su esposo. Pero Adán rehusó compartir su poder y Lilit dejó el Jardín de Edén.Elohim envió tres ángeles para pedirle que regresara, pero ella se negó y en consecuencia fue castigada para siempre, perdiendo cien de sus hijos cada día. En respuesta, Lilit, a quien la leyenda la describe como un demonio con cara de mujer, de pelo largo y con alas hace sufrir a las mujeres en sus partos.Si bien la leyenda es atribuida a la tradición mítica popular hebrea, se cree que en realidad tuvo sus orígenes en la antigua Babilonia. Y que se propagó a lo largo del tiempo, cobrando mayor fuerza, sobretodo durante la edad Media.Otra versión de la misma leyenda, señala que Adán habría tenido relaciones con Lilit, después que fue expulsado del edén, llenando el mundo con la simiente demoníaca.Fueron bastante populares, entre los judíos Askenazis, los amuletos que utilizaban, para ahuyentar la influencia de esta diosa. Sin embargo, en la actualidad algunas feministas judías han transformado a Lilit en un símbolo positivo de la igualdad de la mujer. Arguyen que la tradición rabínica, en su parcialidad patriarcal la condenó, precisamente porque ella se atrevió a desafiar la autoridad de Adán.

No hay comentarios: